A todos los que aún seguimos aquí, batallando en el fragor de los días
La garúa cae como menudas chispas de colores
El aire resopla en mis sentidos tu presencia
Vuelvo a extrañarte una vez más
Te conviertes en el artificio
Para abstraerme de la conciencia de estar vivo
Y entonces siento tus manos azules
Deslizándose suavemente por la selva de mis cabellos
Veo tu mirada en el mínimo reflejo de luz
Y escucho tu voz como eco en el silencio
Apaciguando esta indomable certeza de tu ausencia
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1 comentarios:
trabajo metafórico y una sensación de tranquilidad más que desesperación . supongo que es otra forma de vivir una "ausencia" tan presente en uno cuando se da cuenta de alguien que al fin ya no está, a pesar de estár en el mundo aún.
saludos
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