La garua cae como menudas chispas traslucidas
El aire resopla en mis sentidos tu ausencia
Tendré que acostumbrarme a tu partida
A pesar de que nunca llegaste
Te conviertes en el artificio
Que me permite abstraerme
De esta conciencia de estar vivo
Vuelvo a extrañarte una vez más
Y entonces siento a tus manos albas
Deslizándose lentamente por la selva de mis cabellos
Percibo el haz de tu mirada
En un destello repentino de esta oscuridad
Escucho tu voz como ecos
De este profundo silencio
En el que hoy me he sumergido
3 comentarios:
poema q me gusta mucho amigo alfonso, tienes una sensibilidad innata y de poeta, no hay duda, adelante en la brega amigo...
será el clima invernal y su breve tristia... tal vez el que provoquen estos versos, pero sea cual fuere el inspiratour valen para esta mañanas frías...en espera de los ecos que nos devuelvan a las superficies como entes vivos.....
foncho un abrazo
Lucho
excelente, mis felicitaciones, ya eres un icono importante
0scar
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